Arquitectura gótica en Florencia

Las obras góticas italianas difieren mucho de las del norte de Europa realizadas en el mismo estilo, nacidas en el siglo XII en la región de París.

Además del Duomo, los mejores ejemplos del gótico florentino son Santa Croce y Santa Maria Novella.

Sin embargo, el único elemento que los une a las obras góticas de los países del norte de Europa es la grandeza de los volúmenes.

De hecho, ambos carecen de las ricas decoraciones típicas del estilo gótico del norte de Europa.

La Basílica de Santa Maria Novella fue diseñada para los frailes dominicos.

El interior tiene un techo abovedado elaborado y dos colores toscanos típicamente sobrios.

La Basílica de Santa Croce fue diseñada para los frailes franciscanos por Arnolfo di Cambio (alrededor de 1245-1303).

Al igual que Santa Maria Novella, tiene un techo de celosía de madera, una gran nave central y decoraciones muy sobrias.

En 1299, Arnolfo di Cambio recibió el encargo de diseñar el edificio que ahora se conoce como Palazzo Vecchio (anteriormente Palazzo dei Priori y Palazzo della Signoria), que serviría como sede del gobierno de la ciudad.

Arnolfo di Cambio también es responsable del diseño de la Iglesia de Santa María del Fiore, el Duomo de Florencia.

El arquitecto, sin embargo, murió antes de que se completara el trabajo.

El proyecto del campanario fue confiado a Ambrogio di Bondone conocido como Giotto.

Después de su muerte, la construcción fue realizada por Andrea Pisano (ca.

1290-1348) y Francesco Talenti (1300-69).

Este último hizo cambios en el diseño de la Catedral de Arnolfo di Cambio y también diseñó la cúpula que se suponía que debía cubrirla.

Sin embargo, el proyecto no tuvo éxito.