Ulises y las sirenas
El barco de Ulises llega a las rocas habitadas por las sirenas.
La hechicera Circe advirtió a Ulises que se encontrarÃa con este peligro mortal: de hecho, las sirenas tienen una canción muy dulce y encantadora que hace que todos olviden y pierdan su razón ante cualquiera que la escuche.
Siguiendo el consejo de Circe, Ulises pone a sus compañeros en los oÃdos de la cera para que no pueda escuchar la canción.
En cambio, se ata al mástil del barco y, por lo tanto, escucha la dulce llamada sin sufrir las consecuencias.